07 abril 2010

7 de Abril

Recorrí las calles
que abrazan al abandono.
Mil veces escribo nombres,
mas no sirve para ahogar a los recuerdos.
Soledad de incertidumbre,
refugio inconcluso e inútil.

Despojo los cimientos
que construí con ilusión.
Otra lapicera muerta,
me recuerda que no debo pronunciarte.
Llanto desnudo,
olvidarme del frío no resucita.

Sin pensarlo,
entrego mi ojos,
ahogo mi ultimo suspiro,
ahogo mi ultimo nombre,
ahogo tu nombre.

08 marzo 2010

La realidad

Otro día mas estoy vacío. Despierto palpitando los sueños, la realidad es el encierro. Mis ojos recorren cuatro paredes, es mi habitación. Una luz tenue y gris enmarca a mi jardín. Esta lloviendo. El árbol moribundo tiembla cada vez que sopla el viento, sus ramas lamentan cada hoja reposando en la tierra, el tronco es firme, podría decir que llora, pero son solo la consecuencia de la lluvia. Vuelvo a vivir la realidad de cuatro paredes. Admito que la compania me es grata, pero esto es la realidad, yo y mi habitación, yo y mi soledad.
Para escapar, solo un poco al menos, escucho alguna canción. Podría haber elegido cualquiera, pero en el azar de un algoritmo, la música también habla de estar solo. Relata los pensamientos de otro, en otra realidad, pero es tan parecida a la mía que lo odio. Sin embargo, seria ser necio si no digo que no puede existir otra verdad, otra pregunta mas certera.
No puedo escapar, al final la verdad es siempre de la realidad. De nada sirve escribir mil veces los nombres, ellos son de los sueños. Las hojas de veintitrés cuadernos sangran la tinta que recorre el papel de sus venas, solo para ser una marca mas en la creciente tormenta.
Podría gritar, pero de nada sirve, cuando despierte solo existirá la verdad de cuatro paredes, solo existirá mi habitación.

27 febrero 2010

Si menor

Un día, como cualquier otro (o como ninguno), toqué mi guitarra. No compuse ningún tema, me limite a exorcisar al sin fin de nimiedades que supone el coincidir en el mismo tiempo con algunas personas (en realidad solo una). Si menor. Interprete un sin numero de veces esa nota, pero el día de hoy me pareció que ya no pertenecía a una canción sino a un mas profundo significado. Porque un "Si menor", es la aceptacion en un susurro, es la declaración de la sumisión, o también es la suave mañana de la ilusión buscada. Un "Si menor" es la inequívoca demostración de la verdad.

22 febrero 2010

La razon de las miradas

Durante mis días observo los rostros. No son pocos los indiferentes, pero mas son los vencidos en el transcurso que supone un viaje (cabe aclarar que el viaje nunca es acompañado), mi persona se relaciona con mil miradas, y cada una de ellas forma parte de lo que soy y de lo que somos.
Tras las ventanas del tren la lluvia dibuja con delicadeza cuadros, los pinta de ocre y gris. La lluvia me resulta hermosa, interpreta un suave blues. Y esa eterna canción (tan eterna como la misma lluvia) es cantada por cada par de ojos, cada verso es el relato de la existencia de las personas, de la razón de las miradas.
En un intento por desviar la atención de la surealidad de mi viaje, reposo mis deseos en algunas palabras, tal vez alguna llamada. No hay mensajes nuevos. Era de esperarse. Cero llamadas recibidas. Eso también lo suponía.
Con el teléfono en mi mano izquierda, resignado, me entrego completo a escuchar la razón de las miradas.

09 febrero 2010

Ahoga

Lamentaré cada palabra
cuando el silencio
sea dueño de los días.
No puedo vivir la realidad,
pronuncio tu nombre,
no es suficiente.

Renunciaré a mis convicciones,
no pretendo resistirme
a la desidia.
Y cuando tenga mi ocaso,
será solo mi vida
en mi perfecta soledad.

Ahoga mis deseos.
Ahoga mis sentimientos.
Ahoga mis ojos, también mi cuerpo.
Ahoga que no voy a resistirme.
Ahoga que el mar siempre fue mi compañero.........

18 enero 2010

Mi cuaderno

Las palabras son refugios
de los soñadores.
Comprendí demasiado tarde
que cada letra en el muro
es un grito
para ver los cuadros de cien mañanas.

Las lapiceras gastan su tinta
desgarrando las hojas en tu nombre.
Y mis dedos sangran
dibujando los días en que muero.
Los cuadernos y los cuadros
reclaman tus ojos, reclaman tu nombre.

No importa cuantas veces lo escriba
cuantas veces lo piense, lo cante,
tus manos, son tus manos,
y tu nombre
es la ilusión de vivir,
es la inútil desidia
escurrida en la ultima pagina
de un cuaderno apuñalado.

11 enero 2010

Existencia IV

Existo en partes iguales,
porque da igual
si escribo mi vida
o sepulto mis días.

Un instante muerdo la luz,
al otro entierro mis deseos
en una madera tallada
con cada una de mis muertes.

El calor y las tardes
no son bienvenidos.
Me recuerdan a Adrogue,
me recuerdan a mi sonrisa.

Cada gota de tinta
la derramo en mi árbol
para desvelar a la luna
y recordarle que todavía
alumbra mi jardín

Abandonado a mi suerte

Mis manos esbozan las imágenes
que recuerdan a una noche
como otras noches.
Mi cuerpo cansado,
se rendía a los pies
de una dama indiferente.
Los pies se movían a destiempo,
no importaba, las sonrisas maquillaban.

Siento correr libre
por mi rostro una lágrima,
no existe nada mas que
acaricie mi cuerpo, mi piel,
solo la aspera sal del agua.

Y en la madrugada vacía de sol,
repleta de rincones,
las duras secuencias
ahogadas en el amargo sabor
de la indiferencia,
el suave ardor de mi cuerpo muriendo,
con mi piel desnuda,
y mis ojos silenciando el dolor.